La acupuntura (del latín acus, aguja –sustantivo-, y pungere, punción –verbo-) es una técnica milenaria de la medicina tradicional china en la que se insertan agujas en los llamados puntos de acupuntura alojados en los meridianos, con el objetivo de restaurar la salud y el bienestar en el paciente.

                  	  

 

La Medicina Tradicional China se basa en una tradición filosófica que entiende al ser humano en íntima relación con su entorno y la naturaleza. Esta visión da lugar a la teoría de los cinco elementos, presentes tanto en la naturaleza como en el ser humano, de tal forma que para alcanzar el bienestar y la salud es necesario su equilibrio.


agujas

El Huang Di Nei Jing Suwen (Compendio de MTC escrito hace casi 2.000 años) dice: “El hombre tiene cinco órganos para formar cinco tipos de Qi; de allí nace la alegría, la ira, la tristeza, la ansiedad y el temor.” “El Corazón refleja alegría; el Hígado, ira; el Bazo, reflexión; los pulmones, ansiedad, y los riñones, temor”. Esto explica porqué los elementos del mundo externo pueden causar cambios emocionales cuando ejercen su influencia en los órganos internos correspondientes.


Por lo tanto tiene una visión holística del ser humano, entendiéndose como un todo integral, con todos los órganos del cuerpo relacionándose e influenciándose entre sí, en constante cambio y en conexión con las emociones y pensamientos, y siendo afectado también por su entorno.

 

Con su visión completa de la naturaleza humana, la Medicina Tradicional China se aplica, mediante fórmulas de hierbas medicinales o puntos de Acupuntura, para lograr no sólo un efecto físico (en una función o un órgano), sino que su influencia se aprecia también a nivel emocional y mental.

 

Por lo tanto, el diagnóstico de una patología se realiza teniendo en cuenta a la persona y sus concretas circunstancias. Se observan aspectos como: el tipo básico a la que la persona pertenece, su apariencia general, el color de la cara, el examen de la lengua y la toma del pulso, sin olvidar las manifestaciones del paciente, su estado emocional, su entorno, hábitos y modo de vida para obtener la información que permite realizar un diagnóstico individualizado que tiene en cuenta el postulado hipocrático de que “no hay enfermedades sino enfermos”.

 

Una vez formulado el diagnóstico, el acupuntor regula o equilibra el organismo utilizando diferentes técnicas: acupuntura, auriculoterapia, moxibustión, ventosas, ejercicios terapéuticos, para procurar la armonía y el equilibrio del paciente tanto física como mentalmente.

 

La Acupuntura se recomienda especialmente en casos de dolor, ya sea de origen mecánico, inflamatorio o neuromuscular, puesto que tiene una reconocida capacidad de estimular en el cerebro la secreción de endorfinas y cortisol de forma natural, produciendo zonas de analgesia. Pero también tiene un efecto estimulante del sistema inmunitario que con el trauma del dolor se encuentra debilitado.

 

Así la Acupuntura puede ayudar con soluciones naturales y menos agresivas que otras medicinas y teniendo en cuenta la integridad total del individuo.

 

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